Decir que los ganadores de las rondas de apertura petrolera llevada a cabo por el gobierno venezolano, es decir los consorcios encabezados por Repsol y Chevron, resulta un poco apresurado de determinar toda vez que conocemos las pocas garantías que tienen de llevar a buen término los proyectos tal como lo tienen estipulado, es decir, sin muchas intervenciones del Estado que afecten los acuerdos previamente alcanzado.
Sin duda, opino que el gobierno nacional fué el gran ganador de esta ronda de adjudicaciones al poder convencer a varias empresas de invertir una grandísima cantidad de dinero para los procesos de extracción y mejoramiento de los crudos pesados que se encuentran en la faja petrolífera del Orinoco. Esto a sabiendas del pasado reciente donde las expropiaciones injustificadas, los cambios en las reglas de juego constantes y los discursos descalificativos a la propiedad privada hechas por el presidente Chavez y sus ministros son la orden del día.
Ante la falta de empleos en Venezuela, los venezolanos ansían la concresión de estos proyectos en los plazos establecidos. La comunidad internacional estará a la espectativa para ver como se llevan a cabo los proyectos y esto puede representar una camisa de fuerza para el presidente Chavez quién se ha visto en la necesidad de decir que respetará los derechos de las empresas y protegerá sus inversiones.
1 comentario:
Con tal que los ingenieros a contratar no sean expertos petroleros cubanos, todo esta bien
Publicar un comentario