Pocos recuerdan los cambios a las obligaciones de aportes al Fondo de Estabilización Macroeconómica (FEM), a la entrega del "millardito" de las reservas internacionales, las expropiaciones empresariales y de fincas productivas, las reformas legales que permiten al Banco Central de Venezuela (BCV) "otorgar" dinero a PDVSA, el sostenimiento del control cambiario, y lo que es peor, con varias tasas oficiales, el endeudamiento desmedido y sin justificación en dólares, el financiamiento otorgado por Petrocaribe a los países suscriptores, entre otras malas decisiones tomadas por el gobierno venezolano, que lejos de procurar convertir al país en "potencia" lo hizo más vulnerable y con un retraso en todo sentido con afectación a todos los venezolanos.
Lo cierto es que ante un escenario adverso, en cuanto a ingresos se refiere, por la fuerte caída de precios del petróleo se potencian los malos resultados de tales políticas con afectación directa a los ciudadanos venezolanos cuyo poder adquisitivo se ve mermado por una inflación galopante y un dólar negro que el gobierno lo reconoció y juró "pulverizarlo", sin resultado positivo, de hecho, lo fortaleció llevándolo a niveles impensados en el pasado cercano.
Duele ver que no existe la valentía y seriedad de reconocer los errores cometidos y enderezar el rumbo económico por parte de los gobernantes responsables. En teoría, para dar un ejemplo, Petrocaribe nació para ayudar a las naciones del Caribe en adquirir el crudo venezolano debido a que el precio era alto y el "imperio" no tendría contemplaciones en cobrarle los precios de mercado, llevando a varias naciones a tener deudas de importancia en dólares con el Estado venezolano, pero ante el escenario actual de escasez de recursos líquidos, vemos con preocupación como surgen rumores de negociaciones con Goldman Sachs, sí leyeron bien, el gigante de Wall Street, con quien procuran vender parte de las deudas para obtener divisas a cambió de porcentajes altísimos claramente desfavorecedores para la nación, sólo esperamos que esto último no suceda.