Según el gobierno nacional, los culpables de la escasez de
alimentos y bienes presentes en el país son empresas Polar y otros consorcios
privados. Pero la realidad demuestra que esta afirmación es otra mentira más
que busca evadir responsabilidad ante el fracaso de un modelo económico que
hace aguas y que nuevamente la historia demuestra que no es viable.
El pueblo es sabio y es capaz de notar imperceptibles cosas
que suceden y que a veces los analistas económicos no ven por no estar
acostumbrados a ellos y estar inmersos meramente en análisis académicos de
números. Recientemente escuché en un supermercado una discusión entre dos
personas (oficialista y opositor) donde cada quien defendía su punto de vista y
visión de país, pero la misma terminó cuando el opositor argumentó que el
gobierno era el principal responsable de la escasez de productos argumentando que
cuando se conseguía algún producto regulado, la inmensa mayoría era de marcas
privadas. “Sino fuera por Polar, estaríamos comiéndonos un cable”, allí finalizó
la discusión.