Ante el anuncio hecho por funcionarios del ejecutivo nacional de la necesidad de incrementar los precios de la gasolina en Venezuela debido a que el subsidio se hace cada vez más difícil de sostener a la empresa productora de los mismos (PDVSA), además de los subsecuentes problemas por el contrabando generado en la frontera y altamar, enriqueciendo a unos pocos en detrimento de la nación; declaraciones de parte de opositores y oficialistas no se oponen al incremento, sin embargo, alegan que los recursos "extraordinarios" deben ser destinados a un fondo auditable.
Lo cierto es que de ocurrir esta medida, no se solventa los problemas de caja que tiene la estatal petrolera. PDVSA que es la productora de los combustibles y que debe ser la destinataria por completo de los ingresos propios de la venta de los mismos, sino el incremento no tendría sentido. Producir un bien tiene un costo y al menos debe garantizársele a PDVSA cubrir los mismos y así proteger su salud financiera.
Los venezolanos si bien están de acuerdo con el aumento sustancial, también están claros con que primero debe eliminarse los subsidios que Venezuela le da a otros países a través de convenios tales como Petrocaribe, ALBA, etc. No se justifica perjudicar al ciudadano que vive en el país para beneficiar a los pares en otras naciones.
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