Diálogo y consenso son la vía

En virtud de la grave situación que representa para la dependiente Venezuela el actual escenario de precios petroleros bajos, vemos como voceros del gobierno nacional como la Canciller y el mismo Presidente de la República instan a los países integrantes de la OPEP a dialogar y lograr consensos para revertir la actual situación y apuntalar la recuperación de los precios en beneficio de los países productores.

Lastimosamente, cuando no existe una planificación idónea y cuando la terquedad y los egos no contribuyen al desarrollo y progreso, se muestran los resultados económicos desastrosos que enfrentan los venezolanos hoy. Aunque tarde, aplaudimos tales llamados, pero de inmediato surge la pregunta ¿debe hacerse lo mismo con la oposición política interna y llamarlos a diálogo y consenso para beneficio de la nación?. Creo que la respuesta positiva salta a la vista.

De no hacerlo, se muestra una doble moral que confunde a sus propios seguidores y resta credibilidad ante la comunidad internacional. Los intereses nacionales deben prevalecer, por ello vemos con sorpresa como el Presidente indicó recientemente que parte de la solución de los problemas económicos pasa por estimular la producción nacional, ¿antes esto no estaba claro?, ¿por qué se expropiaron y se tomaron medidas para quitar incentivos a la inversión en los años recientes?. La incapacidad de actuar correctamente en materia económica del actual gobierno demanda asesorarse con los mejores sin importar que sean del sector opositor para beneficio del país. Con ello, tal vez rescaten algo de credibilidad y confianza que le permita a su proyecto político sobrevivir en el mediano plazo y continuar en el juego democrático.