Los bonos venezolanos comenzaron el año con buen pie. Tanto los
soberanos como los de Pdvsa cerraron la tercera semana de enero en alza. Los
papeles de la República, al igual que otros de economías emergentes, son vistos
como una alternativa interesante en los mercados internacionales. Lo fueron en
un año difícil como 2011, que enfrentó una crisis financiera en Europa y, al
parecer, también lo serán en este nuevo año que comienza. La percepción de
algunos analistas financieros apunta a que los títulos de los países
latinoamericanos seguirán siendo la alternativa más rentable y segura para los inversionistas extranjeros. Es ese atractivo lo que ocasiona
que la demanda siga subiendo, lo que a su vez empuja a precios más altos, si la
oferta no se incrementa al mismo ritmo.
En efecto, aunque la inyección de
capital a bancos europeos a principio de año mejoró las expectativas de los
títulos de esa zona, aún el escenario es de previsión ante la crisis soberana;
una situación a la que se le suma la incertidumbre latente sobre la economía de
Estados Unidos. "Muchos inversionistas se están yendo al mercado de los
bonos", indica Alfredo Puerta, director de la firma Estrategia Financiera. Y
agrega que "en este momento los grandes actores de los mercados internacionales
están en un proceso de balanceo de portafolio, preparándose para un año que será
similar al 2011". Según el analista financiero muchas compañías de inversión
y asesores del área sugieren dirigir los fondos a estos instrumentos de renta
fija. "Por los posibles efectos económicos de este año, hay una especie de
recomposición", indica el experto. Puerta explica que, en lo que va de año,
hay más operadores que están moviendo sus inversiones del corto al largo plazo.
"Lo que esperan son mejores retornos, con la esperanza de que estos años sean el
fin de un período post crisis".
Durante este tiempo, los bonos
latinoamericanos han ganado perspectiva positiva ante estos escenarios, en
especial la deuda venezolana, que sigue siendo bien vista. Y esa percepción hace
que la intención de compra de esos papeles crezca, sin embargo, la oferta de
títulos se mantiene igual. En el caso específico de los títulos venezolanos, el
director del área de Soberanos de Fitch Ratings, Erich Arispe, recuerda que es
difícil predecir cómo será el comportamiento de los precios de los bonos durante
el resto del año. Pero, por ahora, la calificación que esta firma le coloca a
estos papeles se mantiene en B+. Aunque este año es electoral, aún
en los mercados internacionales , la percepción de incertidumbre sobre el país,
hasta ahora, no ha aumentado, ni disminuido. "Lo que vemos es que el perfil
crediticio de Venezuela no ha cambiado mucho en estos primeros días del año",
dice Arispe. Incluso, el anuncio hecho por el presidente Hugo Chávez sobre
el traspaso quincenal hasta marzo de $500 millones de dólares de las reservas
internacionales al Fonden, no es considerado un factor nuevo de riesgo, pues es
una acción predecible. Esas transferencias están consideradas en los perfiles de
riesgo de Venezuela hechos por Fitch Ratings como una debilidad en el perfil
crediticio del país, pues complica los pronósticos que puedan hacerse.
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