El Gobierno que sea elegido en la contienda presidencial del
próximo mes de octubre tendrá que ejecutar una reingeniería financiera para
cumplir con sus compromisos de deuda para los próximos años, o, en todo caso,
rezar para que los precios del petróleo se mantengan por encima de los 50
dólares el barril. En las condiciones financieras para las operaciones de
crédito público previstas en la Ley de Endeudamiento en 2012, aprobadas por la
Comisión de Finanzas y Desarrollo Económico de la Asamblea Nacional, se
establece que los años de vencimiento para la deuda pública externa serán desde
2016 a 2032, mientras que para la deuda pública interna será entre 2013 al 2021.
Esto quiere decir que los plazos de vencimiento para los nuevos bonos que se
coloquen en el presente ejercicio fiscal, estarán entre uno a 20 años.
De
acuerdo a las cifras suministradas por el Ministerio de Planificación y
Finanzas, el Gobierno deberá enfrentar fuertes pagos por capital más intereses
por la deuda en bolívares y en dólares en un mediano plazo y especialmente en
los años 2013, 2014, 2015, 2016 y 2017. A esto debe agregarse los
vencimientos de los títulos convertibles en divisas colocados por Petróleos de
Venezuela, con lo cual aumenta los pagos por amortizaciones (capital más
intereses) entre los años 2014 y 2031. "Entre los años 2013 y 2014 comienza
a complicarse el cronograma de pagos de la deuda y el Gobierno deberá destinar
gran parte de su presupuesto para cancelar sus compromisos por este concepto.
Este panorama será mucho más preocupante si el precio del barril de petróleo cae
a 50 dólares y se mantiene así por unos o dos años", afirmó el director de
Econométrica, Ángel García Banchs.
Destaca
García Banchs que si se toma en cuenta la deuda que mantiene Venezuela con
China, las finanzas se complican aún más. "Para los próximos años el
endeudamiento comprometerá el 37% del ingreso fiscal, una situación que hay que
tomar en cuenta cuando observamos que en Grecia esta proporción llegó a
colocarse en 42%". La Comisión de Finanzas aprobó el pasado
martes las condiciones financieras para cinco operaciones de crédito público que
proyecta realizar la República, para cubrir totalmente el monto autorizado en la
Ley Especial de Endeudamiento Anual para el Ejercicio Fiscal 2012. Una
cantidad por 1.260 millones de bolívares, o su equivalente en divisas al tipo de
cambio oficial, será para cumplir con la contribución exigida a la República en
los contratos de préstamos suscritos con organismos multilaterales. La
segunda fue autorizada hasta por 20.000 millones de bolívares o su equivalente
en divisas. Está destinada a la gestión fiscal del año 2012; mientras que a la
tercera le dieron el visto bueno hasta por 25.820 millones de bolívares o su
equivalente en dólares, destinados al servicio de la deuda pública interna y
externa. La cuarta está orientada al refinanciamiento o reestructuración de
la deuda pública y se autorizó hasta por la cantidad de 17.191 millones de
bolívares o su equivalente en divisas. Un monto por 6.890 millones de
bolívares se aprobó para la emisión de Letras del Tesoro. El director de
Econométrica, Ángel García Banchs, resalta que para este año una buena parte del
endeudamiento será destinada para el pago de los compromisos del Gobierno por la
emisión de deuda en años anteriores, dejando muy poco para el financiamiento de
diversos proyectos. "Unos 62.000 millones de bolívares serán utilizados para
pagar capital más intereses, es decir, se coloca nueva deuda para cancelar parte
de la vieja deuda, lo cual a su vez hace que aumente en el futuro. Esta práctica
se convirtió en endeudamiento crónico", dijo.
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