2014 no es año electoral en Venezuela, vacaciones adelantadas a los estudiantes universitarios, declaraciones de funcionarios del gobierno de posibles aumentos en los precios de los combustibles, etc, muchas son las señales que hacen pensar que en esta oportunidad si luce real dicho aumento. Y es que los pimpineros y personas dedicadas al contrabando de extracción por las fronteras y en alta mar son los verdaderos beneficiados con el absurdo subsidio. Muchos venezolanos están de acuerdo con subir los precios de las gasolinas pero añaden que igualmente deben cancelarse los acuerdos como Petrocaribe que es otro subsidio a países extranjeros con poco beneficio a la nación salvo el de apoyo político.
Para el diputado de la Asamblea Nacional por Miranda, Alfonso Marquina, Petrocaribe debe ser suspendida de manera inmediata antes de iniciar un debate nacional sobre un eventual incremento en el canon de los combustibles. Considera que “efectivamente el precio subsidiado de la gasolina ha generado grandes distorsiones económicas en el país, como el contrabando de extracción, y no solo hacia Colombia”, comenta. Pero el parlamentario advierte que hay factores mucho más graves que están mellando las cuentas del país como lo son los acuerdos blandos de suministro hacia otras naciones, como lo es el caso de Petrocaribe y los acuerdos petroleros con Cuba. También el economista, exdirector del Banco Central de Venezuela, José Guerra, dijo que está fuera de discusión la necesidad de elevar el precio del combustible, pero señala de forma imperativa que de aumentarlo, debe clarificarse cómo Venezuela seguirá subsidiando a los países de Petrocaribe, a quienes estamos enviando, según cuentas del economista 190.000 barriles diarios, equivalentes a unos 3.000 millones de dólares al año. Dice Guerra, que resulta muy complicado explicar al venezolano que le elevarás el precio de la gasolina, pero que mantienes subsidios externos, onerosos.
Pero las cifras de Marquina lucen muchos más rudas. Según sus cálculos, la relación con los países del Caribe, en estos momentos, se reduce a una deuda con Venezuela de más 20.000 millones de dólares, y envíos por encima de 60.000 barriles por día, toda vez que se trata de créditos a 25 años, a una tasa de 1%, y pago en especias. Los consultados señalan que se habla de acuerdos completamente desfavorables para Venezuela, porque además se trata de convenios a precios preferenciales del petróleo. En torno a esto, Marquina salta con cifras en mano, y alega que muchas de esas pequeñas naciones exhiben indicadores macroeconómicos muy saludables. Apunta que en ninguna de las 17 naciones auxiliadas tiene un indice de escasez de 22% como lo tiene Venezuela. Indica además que las tasas inflacionarias son envidiables. Para el cierre de 2012 Antigua tuvo 3,4% de inflación, Belice 1,3%, Dominica 1,4%, Guatemala 3,8, entre otros. Por su parte la profesora de la escuela de Estudios Internacionales de la UCV, Mirna Yonis, asegura que “eliminar los acuerdos no resuelve el problema del costo de producción de la gasolina, que es lo que justifica el ajuste en los precios”, y que a su modo de ver nunca será un aumento suficiente para cubrir los costos de producción. Considera que “repensar lo que efectivamente es el programa y lo que se gana geopolíticamente o de alguna otra forma, no suma a los costos de producción porque estaríamos eliminando y subsidiando un costo de producción que asume el Estado”, explicó. No se niega, sin embargo a un replanteamiento de los acuerdos energéticos y de Petrocaribe, o a exigir más información y transparencia sobre todos ellos.
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