China aprobó los permisos ambientales para la construcción de una refinería por 8.700 MM$ conjunta entre PetroChina Co Ltd y Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA), despejando el camino a un aval oficial definitivo. La refinería se ubicará en Jieyang (provincia de Guangdong) y tendría una capacidad de refinación de 400.000 barriles diarios de crudo pesado provenientes de Venezuela.
Surgen dudas acerca de como Venezuela afrontará el desembolso de su cuota económica para desarrollar el proyecto toda vez de las limitantes económicas existentes, más aún cuando recientemente Petrobras conminó a PDVSA a pagar su cuota parte para una refinería al norte de Brasil. Analistas opinan que dichos pagos a China saldrán de acuerdos de pago con producción ó mediante el uso de parte del crédito otorgado por el gobierno chino y que obliga a Venezuela a que parte del prestamo sea en yuanes y para ser gastado en empresas chinas.
La inversión no es criticable si es rentable económicamente pero surgen dudas acerca del porque no concretar la construcción en suelo venezolano ya que no se aligeran los problemas nacionales de desempleo, productividad y desarrollo industrial. El proyecto fortalecerá aún más los lazos diplomáticos entre Pekín y Caracas y permite al presidente Chavez avanzar en la reducción de la dependencia de su principal cliente y rival político que son los Estados Unidos.
viernes, 14 de enero de 2011
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