Diálogo gobierno-empresa privada es necesaria para el país

Dicen que rectificar es de sabios y en esta ocasión celebramos que el Ejecutivo nacional haya admitido que cometió un error al desestimar los retrasos que hay en la entrega de divisas para los principales sectores productivos del país, lo cual ha generado una crisis sin precedentes en la historia contemporánea de Venezuela. De allí que consideremos muy positivo que el Gobierno haya decidido sentarse con los representantes del sector privado para revisar los obstáculos que impiden resolver el problema del desabastecimiento que nos afecta a todos. Lo importante es que las soluciones lleguen a corto plazo. Recientemente, escribimos que con la llegada del Sicad y otras medidas, el problema del desabastecimiento se podría solucionar en tres meses, y al parecer este es el propósito de las reuniones de los miembros del Ejecutivo, quienes han prometido que en dos semanas serían reconocidas deudas por encima de los 2.600 millones de dólares que se tienen con más de 80% de los empresarios.

El ministro de Finanzas, Nelson Merentes, ha dicho que la idea es cancelar parte de las deudas que tienen con los proveedores internacionales, con la finalidad de recuperar las líneas de crédito y reponer los inventarios. Este reconocimiento es digno de resaltarse, porque en los últimos meses el Gobierno se había empeñado en desconocer la terrible realidad del retraso en la entrega de dólares, lo que ha paralizado nuestra economía. La crisis por la que atravesamos en Venezuela no tiene precedentes y tal es la falta de productos de la cesta básica en los anaqueles que el BCV ha dicho que llega a 17.9% en promedio, mientras que el indicador más alto fue de 20%. Cuando el Gobierno le manifiesta al sector privado su interés en trabajar en conjunto para resolver el tema de abastecimiento, estamos en presencia de un ejercicio de rectificación que no debe llamar a dudas, puesto que un funcionario no puede comprometerse en esta magnitud si no está dispuesto a cumplir, y por ello creemos que el ministro Merentes cumplirá con su palabra.

Por su parte, el ministro de Alimentación, Félix Osorio, ha manifestado que en 60 días podría normalizarse la oferta de productos en el mercado, y esto entra en el lapso de tres meses que mencionamos, lo cual nos causa gran satisfacción y tranquilidad, porque se puede ver la luz al final del túnel. De ser así, estamos en las puertas de una recuperación y de una oxigenación de la economía que comenzará por el resurgimiento de las medidas para incrementar la producción. Debemos advertir que la asignación de dólares a través de Cadivi no resolverá el problema del desabastecimiento si no se acompaña con otras medidas. Hay que tomar en cuenta que existe una lista muy larga de productos que reciben dólares de la comisión y que no son necesarios. Por ello, es importante el anuncio del Ejecutivo de que estas listas serán depuradas, para sacar las empresas de maletín que perjudican al sector privado y evitan su crecimiento y desarrollo. Las empresas de alimentos tienen más de 200 días con rezagos en la liquidación de divisas y esto ha afectado la reposición de inventarios en materias primas, insumos y materiales de empaque. Esperamos que el Ejecutivo cumpla con este compromiso, por el bien del país. Fuente: EMEN.