Limpieza en las cuentas públicas y eliminar fondos que no
puedan ser auditados será una de las primeras acciones de Henrique Capriles. El
encargado del programa de gobierno, Ricardo Villasmil, señaló que "aquí no hay
estructura, ni orden, tenemos como 17 bolsillos, un Fonden, Fondo Miranda,
Bandes y otros tantos". Villasmil dijo que todo eso debe ser saneado y no se
deben pasar más recursos al Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden). Considera que
los recursos que estén ahí, y en los demás fondos, deben ser auditados y
consolidados para que se integren al Presupuesto Nacional.
Esa figura de
mecanismo de financiamiento, aparte y sin auditoría, "debe eliminarse". Si se
conservan fondos, éstos tienen que ser "perfectamente auditados por la Asamblea
Nacional". A su juicio, hay muchas cosas que pueden hacerse sin necesidad de
modificar las leyes existentes, actuando por la vía reglamentaria. "Dejaron de
alimentar el Fonden porque tienen un desastre; se pueden quedar sin plata en
Pdvsa o sin reservas, y esto está pasando con un barril de petróleo a más de
$100".
En materia económica el proyecto
de Capriles Radonski apunta a promover la inversión privada. "Venezuela está
posicionada para tener una gran expansión económica, fundamentalmente, por la
vía de la inversión privada y de un ordenamiento del gasto público orientado
hacia uno de mayor calidad", dice Villasmil. En tal sentido, el asesor
indicó que se deben solucionar los cuellos de botella en servicios públicos como
la infraestructura educativa, vialidad, puertos y aeropuertos; esto a su vez
genera empleo, soluciona problemas de calidad de vida de los venezolanos y los
obstáculos a la inversión que, aseguró, son un problema para que el país pueda
crecer. "Venezuela no tiene ninguna razón para no atraer capitales
nacionales y extranjeros. Mientras, el resto de la región está viendo cómo hace
para que no entren tantos como en el caso de Brasil, Chile, Colombia, Panamá, y
nos agradecen por los ingenieros e inversionistas y demás profesionales que les
enviamos. En el país hay preocupación porque se van los capitales y la gente;
eso tiene que revertirse", señala. En el área agroalimentaria aseguró
que el problema también está en el clima de la inversión. "El miedo a la
expropiación de fincas, que te coloquen un precio de producción por debajo de lo
que te cuesta producir, genera falta de estímulo". A estos aspectos se suma,
según indicó, las estatizaciones de empresas asociadas como el caso de
Agropatria, "que no funciona y no hay líneas de créditos, ni insumos agrícolas,
por lo que ahora estamos en una parálisis porque amenazas al productor, le
regulas los precios por debajo, estimulas importaciones que le hacen imposible
tener rentabilidad en la agricultura y le das al consumidor productos de mala
calidad". El empleo es otra de las áreas que apuntalarán con el cambio en el
clima de la inversión. "Se van a crear muchos empleos, sobre todo, en
construcción, porque habrá obras cuando cambie el gobierno; no sólo privadas,
sino de infraestructura pública junto con los gobiernos regionales".
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