Casi dos décadas han pasado desde que la inflación en Venezuela no registraba una elevada tasa mensual. El reciente resultado de este indicador no solo echa por tierra la meta oficial presupuestada para este año, sino que la duplicará de seguir la tendencia registrada en mayo. El Banco Central de Venezuela (BCV) y el Instituto Nacional de Estadística (INE) informaron que los precios aumentaron 6,1% durante el quinto mes del año, lo que se traduce en la segunda alza más alta desde junio de 1996, cuando el Índice de Precios al Consumidor del área metropolitana de Caracas alcanzó 7,12%.
Exactamente hace 17 años, durante el gobierno de Rafael Caldera, tras la crisis financiera se trastocaron los indicadores macroeconómicos. Ese mismo año, esa administración firmó con el Fondo Monetario Internacional la Agenda Venezuela. A partir de esta fecha la inflación fue desacelerándose, pero fluctuando entre un mínimo de 0,8% (abril de 2011) y un máximo de 5,2% (abril de 2010). Las presiones inflacionarias han sido el talón de Aquiles del gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez y ahora de Nicolás Maduro. El ministro de Finanzas, Nelson Merentes, ha señalado que se debe "trabajar muy duro" para conseguir una tasa de inflación de un dígito a mediano plazo, pero ahora se deberán concentrar todos los esfuerzos para contener el alza sostenida de los precios.
De acuerdo con la información oficial, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (Inpc) registró una variación anualizada (mayo 2012-mayo 2013) de 35,2%, mientras que la tasa acumulada en los cinco meses de este año cerró en 19,4%. Este último dato se aleja de la meta anual establecida en la Ley de Presupuesto de entre 14% y 16%. Desde que se implementó el Índice Nacional de Precios al Consumidor, en enero de 2008, con la aplicación de la reconversión monetaria, la variación anualizada de mayo de 2013 se coloca como la más alta. Le sigue la registrada hace cinco años de 30,9%. Analistas económicos han destacado que la política económica ejecutada en los últimos años ha contribuido a generar las distorsiones que se observan actualmente en el mercado interno. No obstante, el resultado del mes pasado parece revelar el desbordamiento de este indicador. Esta situación se evidencia en la variación del grupo de Alimentos y bebidas no alcohólicas, la cual cerró mayo en 10% (la más alta de todos los rubros que se miden en el índice), lo que se traduce en una inflación acumulada de 28,7% y un anualizada de 48,1%. El director de Datanálisis, Luis Vicente León, sostiene que el hecho de que se haya agudizado el desabastecimiento en los últimos meses generó mayores presiones en los precios. Recordó que a partir del 1° de mayo se elevaron los costos laborales en alrededor de 50% producto de la entrada en vigencia de las nuevas normas, lo que incidió también en el resultado. León resalta que existen tres aspectos fundamentales a mejorar para contener el alza de la inflación: la asignación de divisas (adopción de un sistema paralelo e incluso la despenalización en este mercado), reconocer o sincerar los precios de los bienes "para rescatar el equilibrio" y buscar mecanismos de concertación con el sector privado para poner a operar las plantas y recuperar la producción. Fuente: EMEN.
martes, 11 de junio de 2013
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