La escasez de divisas en Venezuela está provocando un atraso en los pagos a los proveedores por parte de los importadores, lo que afecta el comercio con otros países, entre ellos Brasil. Consultoras privadas y entidades empresariales venezolanas estiman que la deuda de Cadivi con los importadores locales gira en torno a los $9.000 millones. De ese total, estiman que $1.500 millones son compras hechas a Brasil, según cálculos de la Cámara de Comercio e Industria Venezolano Brasileña (Cavenbra).
Según fuentes consultadas ese problema se ha venido agravando desde el año pasado, cuando hubo un boom de las importaciones en los meses que antecedieron a las elecciones presidenciales del 7 de octubre. En 2012 las importaciones totales venezolanas sumaron $65.300 millones, contra $51.400 millones en 2011, lo que ayudó a aliviar las presiones inflacionarias y problemas de escasez de productos. El país que detenta las mayores reservas de petróleo del mundo importa prácticamente todo lo que consume. En el caso de los alimentos ese índice llega a 70%. En Venezuela, donde el tipo de cambio es controlado, la forma más barata para el importador conseguir dólares es vía Cadivi, que vende la moneda estadounidense a una tasa fija de Bs. 6,30, contra un paralelo que supera en mucho esa cotización. Ese sistema es responsable por cerca de 70% de los pagos por las importaciones desde Brasil, según Cavenbra. Empresarios locales se quejan de que el organismo oficial no les ha entregado las divisas en el plazo prometido. En consecuencia, ellos no han logrado honrar sus compromisos con proveedores externos. Según analistas, ese cuadro contribuye a agravar el problema de escasez de productos en los mercados venezolanos.
"El año pasado recibimos constantes reclamos relacionados con los atrasos de pagos, lo que acabó enfriando mucho nuestras ventas para allá", dijo Francisco Turra, presidente ejecutivo de Ubabef, que agrupa a productores y exportadores de aves de Brasil. "Las empresas no tienen forma de otorgar créditos de largo plazo para los otros países", explicó. En 2012, afirma Turra, Brasil exportó 99.000 toneladas de pollo para Venezuela, contra 166.000 toneladas en año anterior (una caída de 43%). Entre enero y marzo pasados, se registró una nueva caída en las ventas del sector, de 11,45%, contra igual período del año pasado. Otros sectores (neumáticos para autobuses y tractores y autopiezas) también registran caídas significativas, de 66% y 47,73%, respectivamente. Fuentes del sector de neumáticos confirmaron los atrasos. Un representante de Pirelli, empresa que posee una fábrica en Venezuela afirma que problemas en la entrega de dólares de Cadivi han causado atrasos en el proceso de importación desde comienzos de año. "Pero no hemos paralizado las operaciones", dijo la fuente. Relata que la situación más grave es en los sectores de calzados y confección, que no son considerados prioritarios por el gobierno venezolano. "Con un endeudamiento que supera los $1.500 millones (para exportadores brasileños) los proveedores están exigiendo pagos inmediatos para exportar a Venezuela", afirma. Fuente: EMEN.
Según fuentes consultadas ese problema se ha venido agravando desde el año pasado, cuando hubo un boom de las importaciones en los meses que antecedieron a las elecciones presidenciales del 7 de octubre. En 2012 las importaciones totales venezolanas sumaron $65.300 millones, contra $51.400 millones en 2011, lo que ayudó a aliviar las presiones inflacionarias y problemas de escasez de productos. El país que detenta las mayores reservas de petróleo del mundo importa prácticamente todo lo que consume. En el caso de los alimentos ese índice llega a 70%. En Venezuela, donde el tipo de cambio es controlado, la forma más barata para el importador conseguir dólares es vía Cadivi, que vende la moneda estadounidense a una tasa fija de Bs. 6,30, contra un paralelo que supera en mucho esa cotización. Ese sistema es responsable por cerca de 70% de los pagos por las importaciones desde Brasil, según Cavenbra. Empresarios locales se quejan de que el organismo oficial no les ha entregado las divisas en el plazo prometido. En consecuencia, ellos no han logrado honrar sus compromisos con proveedores externos. Según analistas, ese cuadro contribuye a agravar el problema de escasez de productos en los mercados venezolanos.
"El año pasado recibimos constantes reclamos relacionados con los atrasos de pagos, lo que acabó enfriando mucho nuestras ventas para allá", dijo Francisco Turra, presidente ejecutivo de Ubabef, que agrupa a productores y exportadores de aves de Brasil. "Las empresas no tienen forma de otorgar créditos de largo plazo para los otros países", explicó. En 2012, afirma Turra, Brasil exportó 99.000 toneladas de pollo para Venezuela, contra 166.000 toneladas en año anterior (una caída de 43%). Entre enero y marzo pasados, se registró una nueva caída en las ventas del sector, de 11,45%, contra igual período del año pasado. Otros sectores (neumáticos para autobuses y tractores y autopiezas) también registran caídas significativas, de 66% y 47,73%, respectivamente. Fuentes del sector de neumáticos confirmaron los atrasos. Un representante de Pirelli, empresa que posee una fábrica en Venezuela afirma que problemas en la entrega de dólares de Cadivi han causado atrasos en el proceso de importación desde comienzos de año. "Pero no hemos paralizado las operaciones", dijo la fuente. Relata que la situación más grave es en los sectores de calzados y confección, que no son considerados prioritarios por el gobierno venezolano. "Con un endeudamiento que supera los $1.500 millones (para exportadores brasileños) los proveedores están exigiendo pagos inmediatos para exportar a Venezuela", afirma. Fuente: EMEN.
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