La cantidad de controles impuestos por el gobierno venezolano han dado al traste con la economía nacional, al punto de que estamos inmersos en una grave crisis que causa cada vez más molestias, ya a nivel de la gente de a pie. Todos los días estas personas luchan para conseguir los productos de primera necesidad en los anaqueles y hace lo imposible para que el dinero le alcance. Es decir, que el cóctel inflación-escasez está causando estragos.
Lo ideal sería que el Ejecutivo derogue el control de cambio, pero como está la economía, creemos que lo mejor sería decretar otra devaluación y es lo que los especialistas sostienen que debe ocurrir, a más tardar después, de las elecciones municipales. Hace falta otra devaluación, pero acompañada de una verdadera política de ayuda y estímulo al sector productivo. Una especie de gran acuerdo nacional que involucre principalmente al Gobierno y al sector productivo, a fin de que se genere la fuerza necesaria para echar a andar esta economía que, más que paralizada, se acerca al abismo. Imaginen una bicicleta que iba a toda velocidad por la fuerza de la inercia, pero que cuando esta se acaba, simplemente se detiene y se cae. Lo malo es que esa bicicleta es nuestro país y si se cae, nos caemos con él.
La devaluación de 46% que sufrió la economía este año, al pasar de Bs. 4,30 a Bs. 6,30 por dólar nunca fue suficiente, además de lo inútil que resultaron mecanismos como el Sitme y el Sicad. A este último aún le estamos dando el beneficio de la duda, pero también está demostrando no servir para los propósitos para el que fue creado. Actualmente, el abismo entre el tipo de cambio oficial y el paralelo es inmensamente grande, tanto que supera 500%. Si a esto le añadimos que Cadivi no está supliendo a la economía de los dólares que se necesitan, tenemos un panorama oscuro. Por otro lado, las reservas han estado cayendo y se ubican en $23.000 millones. Sabemos que el Banco Central de Venezuela no tiene más salida que vender dólares a un tipo de cambio superior y así se ha demostrado con las subastas a través del Sicad, cuyos precios han oscilado entre Bs. 10 y Bs. 12 por dólar. Si esto sigue así, al Ejecutivo no le queda otro remedio que instaurar un nuevo tipo de cambio que podría ubicarse entre Bs. 9 y Bs. 11. También sabemos que existe la posibilidad de crear un sistema cambiario más flexible, lo cual permitiría el regreso del permuta, a fin de reducir la presión sobre el mercado. Esperamos que el mecanismo sea instaurado ya, por el bien del país. Fuente: EMEN.
Lo ideal sería que el Ejecutivo derogue el control de cambio, pero como está la economía, creemos que lo mejor sería decretar otra devaluación y es lo que los especialistas sostienen que debe ocurrir, a más tardar después, de las elecciones municipales. Hace falta otra devaluación, pero acompañada de una verdadera política de ayuda y estímulo al sector productivo. Una especie de gran acuerdo nacional que involucre principalmente al Gobierno y al sector productivo, a fin de que se genere la fuerza necesaria para echar a andar esta economía que, más que paralizada, se acerca al abismo. Imaginen una bicicleta que iba a toda velocidad por la fuerza de la inercia, pero que cuando esta se acaba, simplemente se detiene y se cae. Lo malo es que esa bicicleta es nuestro país y si se cae, nos caemos con él.
La devaluación de 46% que sufrió la economía este año, al pasar de Bs. 4,30 a Bs. 6,30 por dólar nunca fue suficiente, además de lo inútil que resultaron mecanismos como el Sitme y el Sicad. A este último aún le estamos dando el beneficio de la duda, pero también está demostrando no servir para los propósitos para el que fue creado. Actualmente, el abismo entre el tipo de cambio oficial y el paralelo es inmensamente grande, tanto que supera 500%. Si a esto le añadimos que Cadivi no está supliendo a la economía de los dólares que se necesitan, tenemos un panorama oscuro. Por otro lado, las reservas han estado cayendo y se ubican en $23.000 millones. Sabemos que el Banco Central de Venezuela no tiene más salida que vender dólares a un tipo de cambio superior y así se ha demostrado con las subastas a través del Sicad, cuyos precios han oscilado entre Bs. 10 y Bs. 12 por dólar. Si esto sigue así, al Ejecutivo no le queda otro remedio que instaurar un nuevo tipo de cambio que podría ubicarse entre Bs. 9 y Bs. 11. También sabemos que existe la posibilidad de crear un sistema cambiario más flexible, lo cual permitiría el regreso del permuta, a fin de reducir la presión sobre el mercado. Esperamos que el mecanismo sea instaurado ya, por el bien del país. Fuente: EMEN.
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