El director del Banco Central de Venezuela, BCV, Armando León,
considera que en 2012 la deuda pública en divisas debería colocarse en menor
proporción a la observada en años anteriores, para desacelerar su crecimiento. "Solo debería emitirse en caso de estrategia de financiamiento de largo
plazo para alargar los vencimientos y disminuir presiones fiscales de mediano
plazo", indicó en un informe. Hay que agregar el fuerte aumento de los precios petroleros, que alivia las finanzas gubernamentales.
Señaló con respecto a la deuda interna, que
debería realizarse una colocación lo más temprano posible en el año, acompañada
por el anuncio referido al programa de colocaciones, y declarar cuando se
alcance el monto de colocación previsto, de manera de avanzar en los objetivos
de política económica. León resalta la necesidad de mantener el
funcionamiento que ha tenido el Sitme para proveer divisas, de forma
complementaria, al sector privado. "Además, ratificar al sistema financiero la
decisión de orientar estas divisas a un amplio espectro de empresas del sector
productivo nacional".
Recomendó la atención de las áreas asociadas a los
rubros con mayor presión inflacionaria y a aquellos generadores de empleo.
Señaló que el conjunto de políticas económicas para 2012 debería orientarse
a garantizar la reducción de la inflación, el crecimiento económico de entre 4%
y 5%, disminución del riesgo país y el manejo eficiente de la deuda. "La
combinación de políticas fiscales y monetarias prudentes, con programas de
estímulo a los sectores productivos, puede contribuir de forma significativa al
logro de los objetivos económicos aun en un entorno global frágil".
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