Varias semanas de caída de los precios petroleos venezolanos han activado
las alarmas en el alto Gobierno, antes no, "porque se pensaba que era coyuntural
como ocurre en el mercado petrolero", dijo una fuente del ministerio de
Planificación y Finanzas. El dilema es cómo cerrar la tubería del gasto
público que ha crecido en forma sostenida "más allá de la campaña electoral".
Los analistas
han señalado que el efecto de una baja del precio petrolero se sentirá el
próximo año y en eso coinciden voceros gubernamentales. No obstante, el
gobierno central recibe cash y, por supuesto, no hacerlo sobre la base de $100
impacta las cuentas fiscales de corto plazo. Y aun cuando el precio petrolero en
el presupuesto se calculó en $50, la caja registradora oficial se acostumbró a
manejarse con los dólares caros. Las fuentes indicaron que para el primer
semestre Venezuela tiene un buen colchón con un crecimiento económico superior a
5%, lo que permitirá compensar la desaceleración que posiblemente ocurra a
finales de año.
El tercer trimestre será expansivo por razones electorales,
pero para octubre, noviembre y diciembre se espera una reducción del gasto,
siempre y cuando se registre una fuerte caída del precio del crudo. En
cuanto a los fondos paralelos se tiene poca claridad del saldo. Recientemente,
el presidente Hugo Chávez dijo que en el Fondo Nacional de Desarrollo (Fonden)
había $4.500 millones "líquidos", es decir, el resto está amarrado a gastos,
especialmente de infraestructura que, ante una eventualidad de reducción
drástica del ingreso, serán los primeros en sufrir un desfase en su ejecución,
reconocieron las fuentes. Fuente: EMEN.
miércoles, 20 de junio de 2012
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