La escasez en el sector salud también alcanza a los equipos e insumos odontológicos, pues las importaciones de estos materiales se encuentran paralizadas según contó Antonio Orlando, representante de la Asociación Venezolana de Distribuidores de Equipos Médicos, Odontológicos, de Laboratorios y Afines (Avedem). Orlando explicó que la línea de crédito de los distribuidores en el extranjero se ha cerrado desde noviembre del año pasado, pues el sector odontológico ha sumado una deuda de 400 millones de dólares que no han podido cancelar porque no les han aprobado las divisas necesarias para ello. Señaló que el promedio de retraso en la aprobación de los ADL es de 700 días, "eso es más de dos año, pero es que incluso hay empresas que llegan a los 1150 días de espera por la asignación de dólares".
El representante de Avedem explicó que los insumos odontológicos no se están importando, lo que significa que los dentistas trabajan "con lo que hay", dijo. "Escasean todos los materiales para hacer las prótesis e incluso las bases de esas prótesis. También faltan partes y piezas de los equipos como las turbinas y los micromotores", indicó. Los materiales de ortodoncia, necesarios para colocar los conocidos brakers, también escasean. "Esto está igualito que con la harina de maíz para hacer arepas", ilustró Osleyda Arévalo, secretaria general del Colegio de Odontólogos de Venezuela. Nathalia García, contó que ha sobrevivido a la escasez gracias a la previsión de comprar por bultos "cuando hay" los materiales que necesita. "No me ha pasado que me quede sin algo, pero sí he tenido que ir a varias casas dentales antes de encontrar lo que busco. Me pasó con el material para el blanqueamiento: fui a tres dentales y al final encontré con otro proveedor. Pero hasta con eso hay que estar pendiente, de dónde vienen los materiales porque hay gente que se aprovecha y vende los materiales vencidos o dudosos", contó.
La odontóloga García mencionó los implementos que se encuentran con mayor dificultad: alginato y siliconas para las impresiones, resinas A2 y A3 "que son los colores básicos para hacer una restauración dental", material de blanqueamiento, turbinas y micromotores. "Las que están trayendo se rompen fácilmente y hay que comprar hasta dos o tres en un año, y cada kit de turbina y micromotor cuesta hasta 9 mil bolívares", explicó García y añadió que no sólo hay que lidiar con la búsqueda de los implementos sino con los aumentos de precio: "todo sube a casi el doble, en menos de seis meses". Antonio Orlando, por su parte, recalcó que al terminarse la existencia actual de estos implementos se pueden paralizar todos los procedimientos "porque hasta para eliminar una caries sencillita se necesitan las turbinas". Fuente: EMEN.
El representante de Avedem explicó que los insumos odontológicos no se están importando, lo que significa que los dentistas trabajan "con lo que hay", dijo. "Escasean todos los materiales para hacer las prótesis e incluso las bases de esas prótesis. También faltan partes y piezas de los equipos como las turbinas y los micromotores", indicó. Los materiales de ortodoncia, necesarios para colocar los conocidos brakers, también escasean. "Esto está igualito que con la harina de maíz para hacer arepas", ilustró Osleyda Arévalo, secretaria general del Colegio de Odontólogos de Venezuela. Nathalia García, contó que ha sobrevivido a la escasez gracias a la previsión de comprar por bultos "cuando hay" los materiales que necesita. "No me ha pasado que me quede sin algo, pero sí he tenido que ir a varias casas dentales antes de encontrar lo que busco. Me pasó con el material para el blanqueamiento: fui a tres dentales y al final encontré con otro proveedor. Pero hasta con eso hay que estar pendiente, de dónde vienen los materiales porque hay gente que se aprovecha y vende los materiales vencidos o dudosos", contó.
La odontóloga García mencionó los implementos que se encuentran con mayor dificultad: alginato y siliconas para las impresiones, resinas A2 y A3 "que son los colores básicos para hacer una restauración dental", material de blanqueamiento, turbinas y micromotores. "Las que están trayendo se rompen fácilmente y hay que comprar hasta dos o tres en un año, y cada kit de turbina y micromotor cuesta hasta 9 mil bolívares", explicó García y añadió que no sólo hay que lidiar con la búsqueda de los implementos sino con los aumentos de precio: "todo sube a casi el doble, en menos de seis meses". Antonio Orlando, por su parte, recalcó que al terminarse la existencia actual de estos implementos se pueden paralizar todos los procedimientos "porque hasta para eliminar una caries sencillita se necesitan las turbinas". Fuente: EMEN.
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