Las nuevas cuentas en dólares que ahora se pueden abrir en
Venezuela aumentarán la demanda en el Sitme, y también por las próximas
emisiones de títulos de deuda pública, pero sólo de personas naturales, que
mueven montos pequeños, según se proyecta desde el sector bancario.
Directivos consultados de algunas instituciones financieras recuerdan que la
mayoría de las empresas que necesitaban acudir al Sistema de Transacciones con
Títulos en Moneda Extranjera (Sitme), pasaron por una etapa de preparación que
incluyó apertura de cuenta en el exterior, por lo que descartan que la nueva
medida ocasione un aumento de la demanda en montos grandes. En efecto, una
de las finalidades de este nuevo Convenio Cambiario N°20, según estiman algunos
analistas, es facilitar las operaciones a empresas que necesitan realizar pagos
en dólares a proveedores en el exterior y que últimamente se les ha dificultado
por el cierre de cuentas en bancos del extranjero. Sin embargo, para la banca,
esas compañías son minorías en comparación con la demanda que se registra en el
Sitme.
En cuanto a los requerimientos de las personas naturales, la
posibilidad de participar en este mecanismo del BCV para adquirir dólares sí
provocará un aumento en las peticiones de quienes no tienen cuentas en el
extranjero. Pero esto implicará sólo montos pequeños que podrían ser atendidos
incluso con el 5% que las empresas exportadoras del país (Pdvsa, y Corporación
Venezolana de Guayana -CVG-, sobre todo) traerán al Sitme, según estableció
también este nuevo convenio cambiario, en su artículo número cuatro. El reglamento para las instrucciones operativas en
cuanto a la apertura de las cuentas en dólares en el país está siendo discutido
en encuentros entre expertos del ente emisor, y técnicos de algunas
instituciones bancarias. El resultado estará listo en las próximas semanas,
según ha indicado Armando León, director del BCV. Sin embargo, hay otras
variables, aparte de las operativas, que inquietan al sector bancario, entre
estas el aumento de un pasivo en moneda extranjera, al momento de dar apertura a
una nueva cuenta. Directivos bancarios señalan que al darse un ajuste
cambiario, esto podría provocar pérdidas contables a la entidad. Por lo que
señalaban que, ante esta nueva normativa que la banca debía asumir, a los bancos
se les debería incrementar el activo en dólares, es decir, la posición en moneda
extranjera que se les permita, la cual está establecida en 30% de su patrimonio.
Pero para Alejandro Cáribas, ex superintendente de Bancos, no existe ningún
peligro de pérdida para las instituciones bancarias. Explica que las pérdidas
que pudiera ocasionar una devaluación serían asumidas por el BCV, pues todos los
dólares negociados por los clientes estarán depositados en el ente emisor.
"El banco funciona como una suerte de agente, porque el particular no puede
ir directamente al BCV", señala el experto. "No hay ningún compromiso del banco
con esos bolívares que deposita el cliente para hacer la negociación. Es una
especie de fideicomiso, por así llamarlo", añade Cáribas. Se refiere el
experto a que, de producirse un ajuste cambiario, la diferencia de los bolívares
que ganaría el cliente, correrían por cuenta del BCV, y no por el banco que
registró el depósito. Al banco le quedaría la comisión que gana por cada una
de estas transacciones, que el porcentaje establecido por el marco regulatorio,
reitera el ex superintendente. Por estas razones descarta que en efecto se dé
algún aumento de la posición de moneda extranjera de los bancos.
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